1° RETIRO DE LOS JOVENES, PREPARADOS PARA LA SEMANA SANTA
Me Levantaré
Los Jóvenes del Grupo Juvenil REDIMIDOS después de un
año del cese de actividades de formación y evangelización se han podido reunir
una vez más en la Basílica Menor San Antonio de Padua, este encuentro cumple con
uno de los pilares que tiene el Oratorio como lo es Orar y Aprender, la
actividad que se realizo con ellos fue una lectio Divina, usando el pasaje del Evangelio
de Lucas 15,11-32 como muchos la pueden conocer como la parábola del HIJO
PRODIGO o la del PADRE BUENO, este encuentro tenía como fin preparar al joven
para la Semana Mayor.
Este encuentro comenzó dándole a cada joven la bienvenida
y la presentación de los nuevos integrantes al oratorio, seguido de esto la
lectura del evangelio.
Parábola del Padre que recobra a su hijo
Lc 15,11-32
Contó Jesús
esta otra parábola: “Un hombre tenía dos hijos. El más joven le dijo: ‘Padre, dame la parte de
la herencia que me corresponde.’ Y el padre repartió los bienes entre ellos.
Pocos días después, el hijo menor vendió su parte y se marchó lejos, a otro
país, donde todo lo derrochó viviendo de manera desenfrenada. Cuando ya no le quedaba nada, vino sobre
aquella tierra una época de hambre terrible y él comenzó a pasar necesidad. Fue a pedirle trabajo a uno del lugar, que le
mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y él
deseaba llenar el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie
se las daba. Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi
padre tienen comida de sobra, mientras que aquí yo me muero de hambre! Me
levantaré y volveré a la casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado
contra Dios y contra ti, y ya no merezco
llamarme tu hijo: trátame como a uno de tus trabajadores.’ Así que se puso en
camino y regresó a casa de su padre.
“Todavía estaba lejos, cuando su padre le vio; y
sintiendo compasión de él corrió a su encuentro y le recibió con abrazos y
besos. El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no
merezco llamarme tu hijo.’ Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Sacad en seguida
las mejores ropas y vestidlo; ponedle también un anillo en el dedo y sandalias
en los pies. Traed el becerro cebado y matadlo. ¡Vamos a comer y a hacer
fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había
perdido y le hemos encontrado!’ Y comenzaron, pues, a hacer fiesta.
“Entre tanto,
el hijo mayor se hallaba en el campo. Al regresar, llegando ya cerca de la
casa, oyó la música y el baile. Llamó a
uno de los criados y le preguntó qué pasaba, y el criado le contestó: ‘Tu
hermano ha vuelto, y tu padre ha mandado matar el becerro cebado, porque ha
venido sano y salvo.’ Tanto irritó esto al hermano mayor, que no quería entrar;
así que su padre tuvo que salir a rogarle que lo hiciese. Él respondió a su padre: ‘Tú sabes cuántos
años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un
cabrito para hacer fiesta con mis amigos. En cambio, llega ahora este hijo tuyo, que ha
malgastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el becerro cebado.’
“El padre le
contestó: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero ahora
debemos hacer fiesta y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha
vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.
En el encuentro con los jóvenes se hablo de cada uno
de los personajes como:
1. El
Padre
2. El
Hijo menor
3. El
Hijo mayor
4. Los
siervos
5. El
hacendado
6. Los
amigos del hijo menor
7. Los
invitados.
Se fue describiendo poco a poco la misión de cada uno
de ellos en el lugar central de la parábola y es la CASA, pues ella es el lugar
a donde cada uno de los bautizados debe retornar y el Padre lo recibirá con los
brazos abiertos, la actitud que se debe tener es la de levantarse después de
reflexionar sobre la vida que se ha llevado.
Al finalizar el encuentro los jóvenes se comprometieron
a vivir esta Semana Santa con mayor entrega, a pesar de las limitantes
celebraciones en este tiempo en que vivimos una pandemia.
Fotos tomadas por María Salazar
Comentarios
Publicar un comentario