JÓVENES ACTIVADOS
Hoy
más que nunca y ante la coyuntura actual, debemos ser los jóvenes quienes
defendamos a la Única Iglesia que Dios dejó en la Tierra, la Santa Iglesia
Católica Apostólica.
“Hoy
todos quieren ser jóvenes, permanecer jóvenes, y se disfrazan de jóvenes,
aunque el tiempo de la juventud haya pasado de manera visible”. El cristiano,
sin embargo, aspira a superar las etapas de la vida, sin estancarse en ellas,
sin dejar por ello de conservar un corazón esperanzado e ilusionado a lo largo
de toda su vida.
Un
mundo sin la juventud es un mundo sin futuro y si la Iglesia no se ocupa de la
juventud, ella es como una casa construida sobre arena. Entonces, ¿cuál debería
serla actitud de la sociedad civil, de los políticos y de la Iglesia con
respecto a los jóvenes?
La Iglesia nunca se ha olvidado de su
responsabilidad de formar a los jóvenes, de buscar las formas más adecuadas
para «ponerse a la escucha del mundo juvenil y preguntarse cómo acompañar a las
nuevas generaciones a reconocer y aceptar la llamada al amor y a la vida en su
plenitud». Son múltiples las iniciativas de apostolado y misión.
En
la Basílica Menor San Antonio de Padua contamos con el grupo juvenil REDIMIDOS, estos son jóvenes que se han comprometido en este tiempo
de Pandemia, con el servicio de protocolo, en los programas radiales, en las
obras sociales.
Esto
es muestra del gran compromiso que han obtenido, que a pesar de los obstáculos,
no son un alto o una señal que impida servir al prójimo. Dios bendiga a cada uno de
estos jóvenes que dan de su tiempo, tiempo que no es desperdiciado, sino que lo
han invertido en la caridad y en la Fe en Cristo.
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